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Evita que se rompa la correa de distribución de tu coche

Una de las piezas más importantes de tu coche es la correa de distribución, ya que es la encargada de sincronizar el movimiento de las demás piezas del motor para que el propulsor funcione correctamente y así el coche pueda moverse. Pero te has preguntado ¿qué pasaría si la correa de distribución se rompe con el coche en marcha? En Automóviles Rueda os damos unos puntos claves para que sepáis que debéis hacer en caso de que se rompa, sus causas y cómo prevenirlo.

La correa de distribución está ubicada en la zona de distribución del motor, y garantiza que el movimiento de válvulas, pistones y bomba de agua del motor estén sincronizados para que el motor o propulsor funcione adecuadamente y también tu coche.

Son muchos los factores que influyen en el rompimiento de la correa de distribución incluso con el coche en marcha; desde el desgaste, falta de mantenimiento o un problema mecánico, entre otros.

Al momento de la ruptura el motor perderá su sincronización. Por eso, es importante el mantenimiento del coche, la revisión periódica y detectar si la correa de distribución presenta síntomas de desgastes para evitar un daño mayor.

El rompimiento de la correa de distribución puede tener diversos orígenes como:

  • Conducción a alta velocidad: conducir a velocidades muy altas pueden ser otros de los motivos que llevan a que la correa de distribución se rompa.
  • Desgaste de la correa: es normal que con el paso del tiempo y por uso, se acabe desgastando la correa de distribución. Recomendamos estar atento a la revisión periódica y a los kilómetros que ha hecho tu coche para anticipar y cambiar la correa antes de que se rompa. Consulta los límites que se han puesto para esta pieza ya que el tiempo de vida de una correa de distribución depende del modelo y fabricante.
  • Suciedad y polvo: conducir siempre en zonas con suciedad hacen que el polvo se acumule en el motor, lo que puede generar complicaciones en el funcionamiento de la correa de distribución.

Como mencionamos la duración de una correa dependerá del tipo de motor y características de tu coche. Pero se calcula, generalmente, que la vida de una correa se encuentra entre los 60.000 y 160.000 kilómetros, por lo que el cambio de la pieza debería realizarse aproximadamente cada 5 años.

Para saber si la cadena está desgastada existen algunos indicadores:

  • Presta atención al tubo de escape si expulsa humo de manera excesiva.
  • Si el kilometraje del coche es excesivo y arranca con dificultad.
  • Vibraciones del motor
  • Temblor durante la conducción.

Igual si observas grietas, sequedad en la goma, deformidad en los dientes de la correa o falta de tensión, es importante visitar el taller con el fin de realizar el cambio.

Como ves la falta de mantenimiento de la correa o el desgaste por el uso puede ocasionar que se rompa de manera repentina, cámbiala a tiempo y evita averías costosas. Mantén tu coche al día en Automóviles Rueda y adelántate a los problemas. Pide tu cita taller.

 

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