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En Talleres Bonachera sabemos que una de las situaciones más temidas por todos los conductores al conducir un coche es que se reviente una de las ruedas. Una situación que no es habitual pero que les queremos contar qué hacer y cómo reaccionar en ese caso.
Una de las principales causas se presenta por un mantenimiento deficiente que desencadena la pérdida de aire, y al rodar con los neumáticos con baja presión hace que se revienten. Revisar la presión de las ruedas es importante, lo recomendable es hacerlo como mínimo una vez al mes con un manómetro bien calibrado que permita ajustar los valores establecidos para cada coche.
Por lo general estos valores están establecidos en el interior del marco de la puerta del conductor y en el manual del coche. Si vas a viajar, es crucial comprobar la presión puesto que los neumáticos pierden un poco de aire por pequeños poros o por la válvula, y en la mayoría de los casos los escapes son casi imperceptibles, pero el problema se agrava con el tiempo y por el propio peso del coche.
Es importante que la presión no sea excesiva porque tendrá el mismo efecto que la presión baja haciendo que el neumático explote, ya que la goma se sobrecalienta y se dilata por el propio rozamiento con el asfalto. Por ello es importante verificar las presiones con precisión o acudir a un taller para que lo hagan.
Otro de los causantes de los reventones son las carreteras en mal estado ya que pueden haber elementos que pueden producir cortes en el neumático. Siempre que sea posible hay que esquivarlos; en caso contrario, se debe parar lo antes posible para verificar si el neumático se ha dañado. Y ante la duda, no vendrá mal una posterior revisión en el taller.
Si presentas un reventón en algunos de los neumáticos del coche nuestras recomendaciones son estas:
- Presta atención a la carretera y a las sensaciones que transmite el coche. Un asiento bien regulado y una sujeción correcta del volante con las dos manos, en la consabida posición de las diez y diez, permitirán reaccionar con mayor rapidez y seguridad ante cualquier imprevisto.
- No reacciones con movimientos bruscos. Los coches modernos son muy seguros y capaces de mantener el equilibrio con solo tres ruedas, sobre todo los que equipan llantas de perfil más bajo.
- Conserva la trayectoria lo más recta posible, mantén momentáneamente el pie sobre el acelerador, porque con tracción en las ruedas se conserva mejor la dirección. Acto seguido comienza a levantarlo de forma suave y progresiva. Si se hace de golpe, se provocará un bandazo peligroso.
- El reflejo de frenar bruscamente el coche es un gran error: el frenazo desestabilizará el coche de forma instantánea aumentando la inestabilidad debida al reventón.
- Deja de marchar si notas que el coche se mantiene estable y la dirección responde. Lo mejor es dejar que la marcha se ralentice hasta los 50 o 40 km/h, y solo entonces empezar a frenar con mucha suavidad.
- En caso de que el reventón se haya producido en alguna de las ruedas delanteras se puede utilizar con precaución el freno de mano, tirando un poco de la palanca, para descargar de esfuerzo a la suspensión anterior y así poder mantener mejor la estabilidad mientras se reduce la velocidad. Esto solo es válido cuando el freno de estacionamiento actúa sobre las ruedas traseras, pero ocurre así en la mayoría de los casos.
- Aparca fuera de la calzada en un lugar seguro y señaliza la posición del vehículo con los triángulos de emergencia o con la luz V-16.
- Cambia o repara la rueda deteriorada si llevas rueda de repuesto kit de pinchazos para seguir la marcha. En caso contrario debes llamar al servicio de asistencia.
No olvides revisar la presión de los neumáticos mínimo una vez al mes y siempre antes de realizar un viaje. Recuerda que en Talleres Bonachera puedes pedir tu cita taller para disfrutar con tranquilidad de tu próximo destino este verano.
